Todo el mundo ha tenido que cambiar este año sus hábitos de trabajo y adoptar nuevas medidas de seguridad debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19
En agosto, la época de vendimia de la viña Marco de Jerez alcanzó su punto máximo, y este año a la época de vendimia se le ha añadió máscarillas higiénicas a la "unidad" de la vendimia en el campo. Debido a la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, Marco de Jerez y diferentes bodegas de la provincia han tenido que cambiar este año sus hábitos de trabajo y adoptar nuevas medidas de seguridad
“La vendimia este año cambió mucho”, confiesa Salvador Guimerá, director de Producción de González Byass, quien enseña que, gracias a esta pandemia, la compañía vitivinícola tuvo que comprobar todos los métodos y llevar a cabo un protocolo de actuación para las 250 personas que a lo largo de dos semanas trabajan en esta operación de obtenida de la uva.
En la Viña Canariera, propiedad de González Byass, las máscaras, obligatorias en toda Andalucía para evadir la propagación del virus, se convirtieron en un elemento importante para los vendimiadores que todos los días de vendimia recogerán en cerca de 60 hectáreas unos 60.000 kilos de uva. “A ocasiones hay que insistir en que se pongan las máscaras porque, aunque son algo engorrosas, hay que llevarlas”, cuenta Salvador Guimerá sobre este ‘accesorio’ que ya pertenece a la indumentaria de sus trabajadores. “Muchos de estos vendimiadores llevan años haciendo un trabajo en la vendimia, por lo cual su labor se transforma en un hábito y adaptar el trabajo a las novedosas medidas sanitarias necesita de esfuerzo”, confiesa Guimerá, quien agrega que las normas impuestas para esta operación “se están cumpliendo”.
El Rioja constata una exitosa evolución de la vendimia 2020 en relación a maduración y estado sanitario del fruto. Sin embargo, en materia operativa y de procesos, los rigores de la pandemia han marcado las trabajos de una cosecha complicada. Los estrictos protocolos de seguridad pertenecen a la normalidad para asegurar la salud de todos los colectivos comprometidos en la cosecha. El director general del Consejo Regulador, José Luis Lapuente, explicó que se trabajó para ayudar a una vendimia que, aunque precisamente atípica, sea recordada como segura. «En un instante tan crítico, era completamente primordial crear protocolos que establecieran procesos seguros y paralelamente garantizaran agilidad para los operadores».